Cine en Asturias

Cine en Asturias
Imagen Cine

lunes, 28 de febrero de 2011

La Historia del Festival de Cine de Gijón

El Festival se remonta al año 1963. En un principio fue una iniciativa del Ayuntamiento de Gijón que contó con la colaboración de la Caja de Ahorros de Asturias (hoy Cajastur). Hoy en día dichas entidades siguen colaborando en el certamen, la primera como organizadora y la segunda como una de las patrocinadoras.
El primer año en el que se celebró recibió el nombre de Certamen Internacional de Cine y TV Infantil. Entre 1964 y 1968 conservó el mismo nombre, aunque cambiando la parte final "infantil" por "para niños". Entre 1969 y 1976 la TV dejó de aparecer en el nombre oficial del certamen. A partir de 1977 y hasta 1987 (con pequeñas variantes en 1984, 1986 y 1987) utilizó el nombre de Certamen Internacional de Cine para la Infancia y la Juventud. Aunque ya en 1986 empezó a anteponer a este nombre el de Festival Internacional de Cine de Gijón, este nombre no quedará como el único hasta la edición del año 1988. Sus orígenes como festival para la infancia y la juventud explican el especial interés que este festival ha prestado siempre al público más joven. Todos los años hay un jurado compuesto por jóvenes entre 17 y 25 años, que se selecciona entre aquellos que lo solicitan.
El actual director, José Luis Cienfuegos, fue nombrado en 1995 tras la marcha de Juan José Plans. En aquel momento el Festival dependía de la Sociedad Mixta de Turismo y Festejos de Gijón, S.A., que se ocupaba de actividades tanto turísticas como culturales de la ciudad.
La reinauguración del Teatro Municipal Jovellanos y el progresivo aumento de las actividades culturales, musicales y de ocio de la ciudad llevó a dicha sociedad, a principios de 1996, a dividirse en dos, formándose, en mayo de 1996 la Entidad Mercantil Artístico-Musical Teatro Municipal Jovellanos de Gijón, S.A. que hoy en día es quien organiza el evento junto al Ayuntamiento de la ciudad.
Esta entidad se ocupa de la gestión del Teatro Jovellanos, del área de Festejos de la ciudad y también de la organización del Festival Internacional de Cine de Gijón.
A lo largo de los últimos años han pasado por el Festival de Gijón algunos de los más prestigiosos profesionales del cine independiente a nivel mundial. Han visitado este festival como directores homenajeados, entre otros, Abbas Kiarostami, Aki Kaurismäki, Todd Haynes, Pedro Costa, Paul Schrader, Joao Cesar Monteiro, Seijun Suzuki, Jem Cohen, Kenneth Anger, Ulrich Seidl, Hal Hartley, Lukas Moodysson, Tsai Ming-liang, Claire Denis o Todd Solondz y también se ha contado con la presencia de profesionales nacionales e internacionales en el jurado internacional o presentando películas en las diversas secciones del programa: John Cale, Maria Schneider, Monte Hellman, Paprika Steen, Julio Médem, Fele Martínez, Elvira Mínguez, Jorge Perugorría, María Esteve, Tristán Ulloa, Daniel Guzmán o Jan Cvitkovic.
Durante la celebración del Festival Internacional de Cine de Gijón se organizan cursos, mesas redondas, encuentros con los directores y conciertos diarios, además de fiestas con música en directo.
El Festival otorga, varios premios en las diferentes secciones competitivas de su programa contando con un Jurado Internacional (formado por al menos cinco profesionales de diferentes países), un Jurado Joven (formado por 50 jóvenes de entre 17 y 26 años) y, desde 2005 un Jurado FIPRESCI (Federación Internacional de Críticos Cinematográficos), y también colabora en otras iniciativas con el objeto de promover la industria cinematográfica en Asturias.
La edición de 2008, celebrada del 20 al 29 de noviembre, contó con las retrospectivas de Joana Hadjithomas y Khalil Joreige. Así mismo, dentro del ámbito del festival, se celebraron conciertos de Barry Adamson, The Ladybug Transistor, Remate, Russian Red y Swag, entre otros.

Secciones de El Festival de Cine de Gijón


SECCIÓN OFICIAL
Tanto en su apartado de largometrajes como en el de cortometrajes, los títulos incluidos en la competición del Festival Internacional de Cine de Gijón son, indiscutiblemente, una apuesta segura para el espectador con inquietudes cinematográficas que van más allá de lo convencional. A esto se suma la categoría de No Ficción y Documental, añadida en la 45º Edición, celebrada en 2007.
ENFANTS TERRIBLES
El mejor cine infantil y juvenil del momento. Desde las comedias de animación hasta los conflictos sociales encarnados en la piel de adolescentes, las películas de Enfants siempre regalan una moraleja. Divididas en dos ciclos en función de las edades del jurado (de 6 a 12 años, y mayores de 13 años), en esta 46º Edición del Festival se presentarán alrededor de una docena de títulos a competición.
ESBILLA
Es una de las secciones que mejor acogida tiene entre el público del Festival; en este apartado se recoge una cuidada selección de títulos que por motivos diversos no se ajustan al estándar de la Sección Oficial, pero que deben estar presentes en el certamen de Gijón.
LLENDES
Apuestas arriesgadas, visiones al límite, películas que se sitúan al margen de lo ortodoxo. Más allá del cine, los títulos incluidos en Llendes conforman una nueva experiencia dentro del ámbito audiovisual. La realizadora Eve Heller será protagonista este año con una selección de sus cortometrajes
UNIVERSO MEDIA
Esta sección nació en 1998 con el objetivo de reflexionar acerca de cuestiones relacionadas con la filosofía y el cine, dando una perspectiva novedosa a temas como los tabúes o la situación del cine ante la cultura visual. En 2008, El Ensayo Digital supone un punto de inflexión que servirá para que las bases teóricas ya ofrecidas en anteriores ediciones den paso a la práctica.
RETROSPECTIVAS Y CICLOS
Claire Denis, Larry Clark, Abbas Kiarostami, Todd Solondz... Los directores más representativos del espíritu del Festival encuentran aquí un espacio propio. Pasado y presente cinematográfico se unen en estos homenajes retrospectivos, en los que se proyectarán las filmografías exhaustivas de autores de la talla de Tscherkassky, Hadjithomas y Joreige o Lucrecia Martel. Además, los ciclos dedicados al cine hecho por realizadoras europeas ("Una parte del cielo") y al documental político estadounidense ("La utopía yanqui"), ofrecerán una visión de conjunto sobre las relaciones humanas, desde un prisma que nada tiene que ver con el convencional.
NO NOS CUENTES PELÍCULAS... !HAZLAS!
Esta sección persigue (y logra) el propósito de fomentar la capacidad de iniciativa, la creatividad, el trabajo en equipo y el espíritu emprendedor entre la juventud asturiana. Siguiendo las directrices de la Unión Europa, se ha escogido el cine como representante de una industria creativa en la que los jóvenes pueden realizar la transición de participar como consumidores a convertirse en profesionales del sector.
NOCHE DEL CORTO ESPAÑOL
Probablemente uno de los momentos más esperados entre el público de Gijón. La motivación de aquellos que empiezan, o el talento de los que han decidido hacer del cortometraje su principal modo de expresión, cobran fuerza en esta muestra de los últimos trabajos realizados en España.
DÍA D'ASTURIES
Hecho en Asturias. El compromiso del Festival con las producciones y con los realizadores astures se hace visible en esta sección, donde tienen cabida aquellos cortometrajes firmados por cineastas del Principado.
La Marea Ganadora del Festival de Cine de Gijón en el año 2007.

La Llegada Del Sonoro

La situación de la industria cinematográfica asturiana, que en 1928 parece ser que ocupaba el tercer lugar detrás de Madrid y Valencia, iniciará su crisis poco después: el desafío tecnológico que supuso la llegada del sonoro (que incrementaba notablemente los costes), el crack del 29, la desestabilización política con la caída de Primo de Rivera, pueden ser algunas de las causas. La única empresa asturiana que se aventurará con el cine sonoro será la ovetense SELECCCIONES J. DE MIER, que producirá en 1933 Dos mujeres y un don Juan, largometraje del santanderino José Buch
La llegada del sonoro trajo también sus exigencias a las salas de proyección. En Gijón, por ejemplo, el antiguo teatro Obdulia -del que tenéis imágenes-, se convirtió en el Cine Los Campos, y se crearon nuevas salas, si bien una gran mayoría aún seguía proyectando cine mudo por carecer de instalaciones.
Como curiosidad os dejo unas imágenes extraídas del capítulo Las primeras palabras, correspondiente a la serie de TV2 Imágenes perdidas del cine español: una prueba de sonido, en “asturiano”, de Juan de Orduña.

Los Inicios

El cine, que apenas nada más nacer era más bien espectáculo de feria con el que se recorrían las localidades según la festividad de cada una, había llegado a Asturias en 1896. Ya al año siguiente se exhibía aquí. Parece ser que llegó a Gijón en agosto de 1897 de mano de unos portugueses ambulantes, César Marques y Alessandre de Azebedo, , coincidiendo, como no, con la festividad de la Virgen de Begoña. Se presentaban con “producciones propias”. Así se anunciaba en el “Cinematógrafo Lumière”, instalado en los bajos de un edificio frente al quiosco de la música en el Paseo de Begoña, y que prometía en esa sesión, entre otras, la cinta titulada Vista de un rompeolas tomada desde Santa Catalina. Poco más tarde, en septiembre, filmarían la Vista del Campo Valdés, tomada a la salida de misa de 12 de la Iglesia de San Pedro.

Al año siguiente el Teatro Jovellanos acogería ya las primeras proyecciones y con gran éxito de público, según la prensa local. Además de en Gijón, el cinematógrafo se presentó en otras ciudades con éxito similar: Luarca en 1898, Avilés en 1900 o en Oviedo a finales de 1899.
Como podemos comprobar, la misma reacción a la llegada del cinematógrafo que en el resto de localidades donde se presentaba el nuevo invento. Y los mismos primeros metros rodados: vistas locales y acontecimientos religiosos y/o sociales.
Y también pronto aquí aparecerían los primeros pioneros de la naciente industria. Ya en 1898, el gijonés Arturo Truán Vaamonde (fotógrafo, pintor e industrial), construyó, basándose en un catálogo de los hermanos Lumière, un cinematógrafo -recordad que el cinematógrafo Lumière grababa y permitía proyectar- y con el apoyo de una recién creada Sociedad-Foto-Club, sociedad “científico-recreativa”, proyectaría primero en el Teatro Jovellanos y más tarde en un pabellón de madera creado ex-profeso, varias vistas de la localidad.
La primera película con argumento sería Robo de fruta, de Javier Sánchez Monteola, que se estrenó en 1905 en e lSalón Luminoso de Gijón (Salón que en verano se situaba en el Paseo de Begoña -entonces de Alfonso XIII-, y en invierno a la calle Corrida. a peliculita contaba con protagonistas conocidos de la época y desarrollaba en lugares de Somió y Viñao una argumento cómico con caídas, persecuciones…
Tras estos primeros balbuceos, las salas de proyección y la industria cinematográfica empiezan a consolidarse. Ladécada de los 20 es la edad de oro de nuestro cine. Empiezan a surgir producciones destinadas no sólo al consumo interno sino también con la intención de traspasar fronteras. Por ejemplo, Vistas de Asturias, será exhibida en el Centro Asturiano de Buenos Aires en 1924, y, en cierta medida, marca un antes y un después en nuestra cinematografía.
En 1925 el Comité ejecutivo de la Feria de Muestras Asturiana produjo Asturiasun largometraje en 9 partes y de casi dos horas de duración que recogía el viaje íntegro del Príncipe de Asturias y que despertó un interés y un éxito inusitado a pesar de su duración.
En 1926 nos encontramos ya con productoras asturianas que presentarían sus primeras producciones. En Gijón AZETA FILM, que estrena con éxito en el Teatro jovellanos Cuento de lobos, de Romualdo Alvargonzález. En Oviedo ASTURIAS FIM, estrenaría Bajo la niebla de Asturias, de Manuel Noriega, producida por Mantequerías Arias. También en Mieres, con el patrocinio de Gerardo Pombo, se rueda Mieres del Camino, dirigida por Juan Díaz Quesada y estrenada en 1928, con notable éxito y no sólo en Asturias. (La película cuenta en unos cuarenta minutos la historia de una joven heredera que en una visita al pozo Barredo se enamora de un minero. Final feliz, a pesar de la oposición inicial del padre, y numerosas imágenes de la geografía comarcal. Incluso hay un cierto mensaje reivindicativo: la defensa del consumo de carbón asturiano frente a la política de importaciones)